lunes, mayo 04, 2009


SEMBLANZA DE UN MONJE

En las sinuosas laderas del llamado “Camino de La Pólvora”, en la parte más alta del Puerto, en la antigua ruta caminera que unía la ciudad de Valparaíso con la Capital de Chile, a pocos pasos de la antena radial de la Cooperativa Vitalicia, que aún está en pie, en una humilde casa campesina vio la luz de este mundo un pequeño niño que sería bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. De Andacollo del Cerro Ramaditas con el nombre de Aldo Gastón Alvarez Lizama, hijo de Juan Francisco y de Ester Irene y hermano del cronista de esta historia biográfica. Era el 16 de mayo de 1928.

En esos ya remotos tiempos todos los niños nacíamos en nuestro propio hogar, asistidos por una “comadrona” que hacía el papel de matrona…

Poco tiempo después nuestra familia se traslado a Peñuelas , a dos klmts al norte del Lago y vivimos al comienzo en una casa que estaba muy cerca del estero que era el desaguadero del Lago, en un bajo junto a la propiedad de Lizardino Vallejos. En el invierno de 1929 el Lago desbordó e inundó completamente nuestra casa y tuvimos que pedir ayuda a un vecino de buena voluntad, Don Lucho Pulgar quien nos recibió gentilmente en su casa hasta que se secó la nuestra . Vivíamos todavía en esa casa cuando un acontecimiento casero dejó una huella indeleble en mi mente : había junto al patio de mi casa una pequeña represa y junto a ella nuestra madre tenía su artesa donde lavaba la ropa.

Afanada estaba en ese quehacer, mientras yo y mi pequeño hermanito caminábamos junto a la represa. Aldito no tendría ni dos años y yo tres y medio. Mamá muy preocupada me dice: “ Renatito ¡ Cuide que el niño no se caiga al agua.”Yo le respondí de inmediato: “Mamá! El niño se cayó al agua! “ –En menos de un suspiro mi madre que estaba embarazada de nuestro hermano René estuvo metida hasta la cintura en el agua fría de la represa y lo había

rescatado con mucha celeridad. En 1931 nos trasladamos a la casa del caminero ya que mi padre consiguió el trabajo de reparar la berma del primer camino pavimentado a Santiago , cuya construcción recién comenzaba y primeramente era de una sola trocha y por ende muy estrecha…Pocos años después nuestro padre construyó por sus manos nuestra propia casa y nosotros, muy pequeños ayudamos a fabricar los adobes…

Ese mismo año hubo una famosa erupción del Volcán Llaima que encuentra muy al sur , cuyas cenizas tapizaron los campos de nuestro pueblo…

Ya por esos años había la misión preparatoria a la fiesta de Ntra. Sra. Del Rosario, Patrona de la capilla.

Esta se encontraba a pocos metros del puente sobre el desagüe del Lago Peñuelas. En 1934 vinieron del Convento redentorista del Cº Cordillera en Valparaíso los PP.Edmundo Humblot y Miguel Lebout.En 1936 vinieron los PP. Enrique Gajardo y Gerardo Rizzentaler. Lo consigno porque allí nació mi propia vocación al sacerdocio , y pondría el primer ladrillo a la misma vocación para mi hermano Aldo.

En efecto, antes de cumplir yo los doce años ingresé a nuestro Seminario menor en San Bernardo, el 10 de marzo de 1938. Al año siguiente al llegar el Padre Enrique al Seminario con varios postulantes me llevé la gran sorpresa de que entre ellos estaba nada menos que mi hermano Aldo. Fue el comienzo de un largo camino por recorrer.

Su salud era muy precaria lo que fue causa de que varias veces tuvo que interrumpir sus estudios en el Seminario.

En una de las tantas veces que regresó, pudo hacer su noviciado y al terminar emitir sus votos religiosos.

Con sus compañeros se trasladó a Tieté en el estado de San

Pablo en Brasil. Allí realizó sus estudios de filosofía y teología. De nuevo su precaria salud le jugó una mala pasada y debió abandonar su estudios eclesiásticos.

Regresó a nuestro hogar y encontró ocupación en el casino de Viña del Mar donde permaneció cinco años.

Pero su vocación estaba latente y se fue a la República Argentina donde empezó a buscar cabida en varios Monasterios Benedictinos hasta que fue a echar pie en la Abadía de Los Toldos, cerca de 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires , al sur y a tres horas de viaje en tren.

Cerca de la Abadía hubo en otros tiempos una Toldería de mapuches chilenos , lo que dio origen al nombre del pueblo. Un vez que hubo emitido sus votos monacales le enviaron a la Abadía de Las Condes, en Santiago de Chile, para seguir con sus estudios teológicos…De allí regresó a su Abadía de Los Toldos hasta que después de algunos años accedió a recibir la Ordenación sacerdotal a la que fui invitado.

Ya había visitado esta hermosa Abadía en 1960, con ocasión de la Gran Misión de Buenos Aires, en la que me tocó

participar entre siete Redentoristas chilenos y unos 500 venidos desde España.

Después de poco tiempo le enviaron al Monasterio de Lliu Lliu. Cerca de Limache en Chile. Desde allí le enviaron a la parroquia benedictina de Chorrillos donde antes hubo un colegio regentado por los monjes. Terminaría después como párroco, permaneciendo veinticinco años hasta que la Orden Benedictina la entregó al obispado de Valparaíso y aún después del traspaso permaneció varios años a pedidos del Obispo Diocesano y con autorización de su Abad, el P adre

Enrique. Además siguió atendiendo espiritualmente el hospital Gustavo Fricke donde había sido capellán durante 27 años. A pedidos del P. Enrique regresó a su Abadía de Los Toldos. Pero el clima le caía muy mal por lo que cada año regresaba a su tierra y ayudaba a los párrocos vecinos y además atendía “ad honorem” la capellanía del hospital…

De pronto fue a parar al hospital Gustavo Fricke aquejado de pleuresía y neumonitis doble. Pude hablar por teléfono hasta unos tres días antes de su deceso y las últimass veces le

encontré muy extraña su voz y inalmente el 6 de Marzo me llegó la triste noticia de su fallecimiento, aunque ya se veía venir su término ,lo que era su ferviente deseo desde hacía mucho tiempo. Desgraciadamente no había ninguna posibilidad de asistir a sus funerales a causa de mis limitaciones ,consecuencia del accidente bascular que tuve hace más de tres años. Los tres días posteriores a su deceso concelebré tres misas por mi hermano. El P.Julio Maulén, superior de nuestra comunidad de Cauquenes fue a Viña Del Mar a la Santa Misa de funeral en la parroquia de San Benito donde el P. Aldo fue párroco más de veinticinco años.

Presidió la Eucaristía el Obispo de Valparaíso con la mayor parte del clero diocesano dondemi hermano era muy querido y altamente estimado. El Templo parroquial se hizo estrecho ya que gran parte de los fieles y amigos casi llenaban la calle al frente de San Benito. Aunque el Obispado había ofrecido que lo sepultaran en el mausoleo de los sacerdotes, mi hermano había solicitado explícitamente ser sepultado en el Cementerio Parque del Mar de Concón donde yacen los restos mortales de nuestros padres y hermanos incluído René

Nuestro hermano fallecido hacía menos de un mes.

Sin duda nuestro hermano sacerdote, el P.Aldo estará solazando su espíritu en los bellos jardines de la casa del Padre, bajo el manto protector de Nuestra Madre María…

P.Renato alvarez Lizama . CssR…

Convento San Alfonso.

CAUQUENES-MAULE.

 
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