sin cubrirte de sombras ¡alma mía!
En vuelta por la luz dulce y serena
sentirás la presencia del Dios Vivo.
Cristo y su Cruz ya Victorioso
con los brazos abiertos paz divina.
Córrase el velo libre la mirada
todo en el Todo Vencedor y Amigo.
Gracias
Atrás las noches que pesadas fueran
oscuras, sin solaz ya están huídas
gracias a Ti, mi Dulce Amigo.
(AGAL)