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Padre
Me siento pobre y pequeño
tan debil y fragil
como si fuera hoja
llevada por el viento.
Miro hacia arriba
y a ese cielo abierto
lo veo tan inmenso.
Cuando contemplo el mar
prefiero guardar silencio.
Soy pequeño y pobre
y bien podria sufrir el desaliento
mas, me creeras Señor?
Soy feliz porque la riqueza
de tu amistad divina,
me hace grande a tus ojos
pues soy tu hijo.
Soy rico , si , porque la paz
regalada por ti
es mi riqueza.
Cuando lo material ya va muriendo
y la brisa de tu amor
refresca el alma,
ella libre y feliz
se sienta tan segura.
Solo anhela la Aurora
de la paz sin fin.