UN TORRENTE DE ESPERANZA
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)
"Padre nuestro que estás en los cielos..."
Cómo me gusta mirar hacia ese Arriba
de donde nos llueve la esperanza cual torrente
y volver con insistencia al anhelar gozoso de la Patria.
"Acuérdate de nosotros creados por ti para la Gloria..."
Mientras los hombres buscan otras glorias en la tierra
mi alma se me va para ese cielo donde sí se halla la Gloria.
"Desterrados y lejos de ti nos sentamos a llorar
con nostalgia alejados de la verdadera felicidad..."
Esa nostalgia humana cansada y sacudiendo el polvo de la tierra;
esas lágrimas de tantos en dolor y en llanto,
viviendo soledades donde la gente gime.
"No permitas que en esta tierra extranjera
nos olvidemos de la Jerusalén donde tú serás nuestra alegría
y nuestra paz y gozo...
" Cómo suspira el alma
por contemplar el Rostro de un Risueño Señor
que sufrió tanto mostrando sus heridas.
Dulces heridas Hoy abiertas ese ayer por mi pecado.
Esa Dulzura tuya me viene desde el cielo, de tu Casa,
la Casa de los hijos fieles.
Mansión de amores como el correr de aguas
en cuya claridad veré tu Rostro.
Es como el Agua viva prometida en el brocal
de un pozo cuando aquella mujer samaritana
no entendía esa presencia tuya tan divina,
pero después corrió llevando la Noticia:
el Mesías está, la Vida misma.
Yo seguiré esperando ese Banquete eterno de delicias.
Gracias, Amigo.
Eres Hijo de Dios
y estás conmigo.
Gracias.