Despertar...

D E S P E R T A R
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

Un nuevo día se abre ante nuestros ojos
después de esas noches tranquilas

y dulces o turbulentas:
noches del alma que aspira a lo mejor
y lo mejor para ella es:
Cristo.
Un nuevo amanecer se abre ante nuestros ojos
sumándose a los tantos días

de nuestra vida en esta tierra
con sus altibajos y sorpresas.
Esto mientras las almas dadas a la oración
siguen y seguirán apuntando

hacia el Dia luminoso
en donde la seguridad será perfecta y total;
en donde la plenitud del Amor lo será todo
y la paz nos hará reir de gozo
sin ser empañado por nada,

nada dicho gozo.
Todo esto parece como una ilusión
o un mero soñar despierto
y como si fueran sólo las ansias del corazón
que nos llevaran a decir "locuras"
y mientras los "sabios" de este mundo,
incrédulos, materialistas tilden esto de utopía,
para quienes tratamos de vivir la fe,
será una realidad
con ribetes de sorprendente visión.
Es por eso que la espera nos conmueve
y hace que vivamos atentos
a ese abrirse las puertas de los cielos
para empezar a gozarnos con l a
V I D A
junto a los vencedores y humildes
seguidores del gran Vencedor:
JESUCRISTO.
"Qué lindo es morir"
decía una religiosa

cuando se despedía de este mundo.
Sí, el morir es lindo
cuando la conciencia clara y transparente
no nos reproche y nos haga escuchar
esa Voz suave y pura:
¿Quisiste vivir haciendo el bien?
Pues ahí tienes los resultados.
¿Amaste a tu prójimo como te enseñara en mi Palabra?
"Venid, benditos de mi Padre,
porque tuve hambre, sed, estuve enfermo,
en la cárcel o sin ropa y no me olvidaste".
Así es lindo el morir sin pensar en muerte
y entregado en las manos del Justo Juez,
sin temores, sin miedos,

feliz,

feliz.