Estrella de la mañana.

ESTRELLA DE LA MAÑANA
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

Así se fue la Madre de los hijos fieles
llevando en su silencio la esperanza
de abrazar a Jesús el Hijo Amado
en diáfana visión de eterno gozo.
Sube María hasta tocar el cielo,
los ángeles la llevan entre cantos
y la reciben otros y son tantos...
como a la nueva Eva preferida
en un clima de Fiesta y alborozo
es coronada Reina la Elegida
para guiar al Pueblo cual Estrella.
¡Oh, bendita Virgen, tú la más Bella!
Déjame decir contigo, Madre amada:
"Mi alma canta la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
El se ha fijado en su Humilde Esclava,
desde ahora me llamarán feliz
todos los hombres".
¿Podrías no gozarte, Madre tierna
si "el Señor está contigo?"
¿Podrías tu silenciar ese contento?
Llena de gracia y de paz fecunda.
¡Oh, María siempre Virgen, Madre!
Del Amor Hermoso, Madre
y Jesús el Fruto de tu vientre ,Virgen.
Que nunca deje de cantar el alma mía,
María.

Puerta del Cielo.

P U E R T A D E L C I E L O
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

.
Lo eres de verdad, María, al pensar en hijos,
en esos hijos ansiosos de maternal cariño
tú nos sientes a todos como niños
y tus ojos de ¡oh, Madre! resplandecen
y es tan amplio tu manto de pureza
y tan grande y grande tu ternura
nos abres, si no abres tú las puertas
de los cielos ¡oh, en gozo, mis anhelos!
Imaginar la dicha ya no puedo
ni la acogida maternal tan tuya.
Vengan los hijos y que vengan
el Hijo del Amor, sí, sí, los invita
a poseer y poseer la Vida
en banquete de amores, es l a Vida.
Pasen las penas, pasen los pesares
al pisar los umbrales de esa Puerta.
abierta de par en par en alegría.
Eres así, Virgen María:
Puerta y Puerta tú del cielo.
Madre de la Esperanza yo te quiero.

¿Gracias!

Homenaje a los martires..

HOMENAJE A MARTIRES
EN EL DIA DE SAN LORENZO DIACONO
Y A EDITH STEIN
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

Sus vidas y sus muertes como el grano de trigo
que cayó en tierra y no quedó infecundo
pensando en los demás,
abrazando la cruz de Cristo

con entrañable amor y decidido.
Así se hace y así queremos hacer nosotros
con nuestra muerte diarias

en beneficio de la paz.

¡Qué envidia y santa envidia

nos dan los santos
con su entrega generosa!
"La santidad es el adorno de tu Casa..."
Nosotros seguiremos por estas sendas ya trazadas,
pues no perdemos el tiempo

al sufrir ni al morir.
Después viene la VIDA
y llegará el Dia luminoso

del Amor eterno,
ya sin sombras, sin nubes negras,
sin música lúgubre,sin esos vientos
cuyo silbido nos quiere quitar la paz del alma.
La tierra es así, el cielo será distinto:
sólo suavidad y encanto;
sólo coros
con interminables melodías
paseando el alma por los rincones

de la Vida en Dios;
por esos esplendorosos jardines
con flores de vivos colores y para siempre
¡Qué dicha!
Allí correremos y danzaremos...
y nuestra alma

sólo se llevará en suspiros de profunda gratitud.
¡Que ganas de cambiar el mundo de una pincelada,
qué ganas, Señor,

de sacudir los corazones tan dormidos
y en sus odios y miserias, sin vida, tristes!
Pero no, el mundo seguirá su curso
y sin Dios como una planta mustia,
caída y arrastrada tocando barros...,
tocando el fondo del pecado.
Mientras la Vida,
Vida se acerca para enrostrar al hombre sus durezas,
su falta de amor hacia el hermano.
La sangre no se derrama en vano,
que lo digan los mártires de todos los tiempos.

Dejame mirar.

DEJAME MIRAR
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

.
Déjame mirar, Señor desde tu cielo
y comparar la vida con la VIDA
quisiera estar hoy en el Tabor, Amigo,
gozando de la paz de tu presencia.
Transfigurado Amor llenas el alma.
¡Qué bien, qué bien estar contigo!
sin volver ya más a la llanura
donde el gemir del hombre
allá en la lucha añorando la paz
quiere la Vida, al añorar la paz quiere la Vida.
Y brillará la Luz en pleno Día
bajando desde el cielo tu Ternura.
Luz de la fe llama encendida.
Ya no sabré qué hacer
mirando el cielo.
El ojo no lo vio ni lo imagina
la mente que divaga,
buscando con afán al Escondido,
abrigo y comprensión
sólo divina.
para llenar el alma de ese gozo
y en esperanza vive
sin encontrar en tierra sus anhelos.
Ese mirar tan tuyo, Señor mío,
siempre mirar y sin olvido
porquelas cosas pasan
Tú estás Vivo.
Gracias, Amigo.

Patria...

P A T R I A
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

Hermosa patria mía,
suelo amado con ese mar que baña
y estremece al romperse las olas con su fuerza;
con Cordillera blanca en su pureza
llevando al Creador el canto mío;
con esa raza valiente,
hidalga y generosa
y en sus glorias sintiendo
en sangre roja sus amores,
tan sólo en el amor sin ningún odio.
Orgullo siento al pensar en patria,
regalo grande que del cielo vino.
El amor por la patria no muere en la distancia,
en cada rincón del mundo hay corazones:
¡La Patria grande!
El Sembrador sembró buena semilla,
una semilla buena donde el hermano cuente en esta tierra;
donde la paz esperan corazones respetando la vida
y restañando heridas
de ese prójimo amado que es mi hermano.
Cuando lo vi postrado, tan solo en su dolor, enfermo,
no quise desviar de él yo mi mirada;
al caminar tan triste por las calles ¡oh! le tendí la mano,
quise decirle fuerte mi mensaje:
¡Piensa en tu dignidad, siénteme hermano!
Habitante de un suelo que el Señor nos diera
y así pude hacer con él esos senderos
redescubriendo juntos la alegría.
No podemos no, no vivir aislados,
sin estrechar las manos que nos tienden
ni podemos seguir frenando
el sentir del alma buena levantando al caído.
Dejar que aflore, sí nuestra nobleza
donde el amor abunda y es grandeza.
La grandeza se mide por el amor sincero hacia el hermano.
Patria, suelo, campos de la buena tierra
no esperemos ya más, vayamos donde el amor nos llame;
donde las lágrimas corran por pobreza,
pues al tocar las puertas se les cierran...
Mi corazón te abrace, hermano mío,
yo me siento pequeño
haciendo en la pobreza mi camino.
Gracias mi Dios, mil gracias.