La Navidad como un sueño
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)
(imagen por Tari Faris)
Volver a ser como los niños
Volver a ser como los niños
reflejando su gozo en la mirada;
volver a la inocencia de los primeros años
volver a la inocencia de los primeros años
sin soltar esa mano de la madre.
El alegrarse ayer con lo sencillo
El alegrarse ayer con lo sencillo
correr y sin peligros por caminos
en un correr y correr entre las flores,
en un correr y correr entre las flores,
esas flores silvestres de la tierra.
Cuando llegó la Pascua y esa Noche Buena,
Cuando llegó la Pascua y esa Noche Buena,
llena de paz de gran Sonrisa
sin saberlo, quizás,
sin saberlo, quizás,
llegó la Vida nacida en un Pesebre
y fue en un Niño.
Niño muy Dios ¡qué bien le queda! al Enmanuel nacido:
Niño muy Dios ¡qué bien le queda! al Enmanuel nacido:
Dios muy cerca nuestro.
Sus ojitos se abren a nuestra historia
Sus ojitos se abren a nuestra historia
quedándose mirando cada rostro.
Más tarde lo dirá:
Más tarde lo dirá:
Vengan a Mi los ya cansados, digan sus penas.
Por eso y por eso que la Noche Buena
Por eso y por eso que la Noche Buena
con ese Pobre Niño entre las pajas
¡oh! tan Rico en amores, de bondades lleno,
¡oh! tan Rico en amores, de bondades lleno,
un tan gran cariño en el silencio.
Todo ese mundo y mundo está dormido
Todo ese mundo y mundo está dormido
¡oh! se ovidó, talvez, sigue en su sueño
sin mirar a ese Cristo en el hermano para decirle en serio:
sin mirar a ese Cristo en el hermano para decirle en serio:
Yo te amo.
Ese amor de Jesús recibe,
Ese amor de Jesús recibe,
hermano, cuando la paz parece ya acabarse.
Eleva tu mirada hacia la Vida
Eleva tu mirada hacia la Vida
porque mi Cristo es Vida.
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