UNA PARTIDA
(A mi hermano René)
.
(Aldo Gaston Alvarez Lizama)
Hombre justo, humilde, sabio, generoso y desprendido.
Las huellas que has dejado las pisarán otros sabios
aprendiendo de tu sabiduría a flor de piel.
Realizabas tu responsabilidad en el silencio, ¡Cómo olvidarlo!
Mucho pudiste tener en bienes terrenales,
te conformaste sólo con lo necesario.
En tu corazón latía el deseo de poseer los bienes
más allá de esta historia: los del cielo.
Hoy los gozas y tan a manos llenas, premio del sufrido.
Tu amor por la justicia fue envidiable.
Eso es santidad, ejemplo de bondad tan manifiesta.
Vibraste tú, vibro contigo sin desviar la mirada
de la Vida, las muertes son del suelo
y la Vida del cielo.
Jesús lloró cuando el amigo Lázaro muriera.
Las lágrimas son cual perlas pensando en la corona.
Nos veremos, hermano, allá en el Siempre, Siempre.
(A mi hermano René)
.
(Aldo Gaston Alvarez Lizama)
Hombre justo, humilde, sabio, generoso y desprendido.
Las huellas que has dejado las pisarán otros sabios
aprendiendo de tu sabiduría a flor de piel.
Realizabas tu responsabilidad en el silencio, ¡Cómo olvidarlo!
Mucho pudiste tener en bienes terrenales,
te conformaste sólo con lo necesario.
En tu corazón latía el deseo de poseer los bienes
más allá de esta historia: los del cielo.
Hoy los gozas y tan a manos llenas, premio del sufrido.
Tu amor por la justicia fue envidiable.
Eso es santidad, ejemplo de bondad tan manifiesta.
Vibraste tú, vibro contigo sin desviar la mirada
de la Vida, las muertes son del suelo
y la Vida del cielo.
Jesús lloró cuando el amigo Lázaro muriera.
Las lágrimas son cual perlas pensando en la corona.
Nos veremos, hermano, allá en el Siempre, Siempre.
