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Y el alma como nido de preguntas y ansiedades
se siente hoy como ayer muy, muy turbada.
Quiere salir para llegar al cielo
mientras el tiempo ríe
y la deja atada a la pobre vida.
Sí pobre vida
cuando el espíritu gime y gime tras los hierros,
cadenas que aprisionan,
ataduras de un tiempo despiadado.
Buscador de Eternidad
junto al Amado que vino a entusiasmarnos con la VIDA
regalándonos paz como a retazos...
Cargando con su cruz en esta tierra
quiso ponerla también sobre mis hombros
y así su peso me recordó y es cierto:
"Mi yugo es suave y mi carga muy liviana".
Palabras pronunciadas tan amigas
y así, sí, al recorrer senderos, sembrados ,
tal vez, de tanta espina,
llevando en el amor nuestra existencia, sí,
con Pasión y Cruz como el Maestro,
mas en el fondo:
Abierta claridad, risueña Aurora,
y eso espera.
Sufrir, sufrir ¡
como nos cuesta!
¿ Por qué, porqué, Señor, las penas?
Con los ojos en LUZ, Resurrección y Vida,
¡oh, sí! con esperanza viva
llevando con dolor tanta miseria
de un mundo superficial y vano.
Seremos, Señor, cual redentores
con la mirada puesta en el Futuro,
aceptando el dolor
para llegar muy puros a esa gran Realidad,
Señor, ¡tu cielo!
El mundo seguirá con esos brillos,
fugaces de la tierra,brillos.
Como espuma se irán, como las nubes,
sin dejar ese rastro, sin valor seguro.
Humanidad tan triste, mira hacia el Cielo,
y tú alma querida, no te abatas,
vive el amor por tus hermanos;
déjate abrazar por el Amado;
sacude tus congojas y de rodillas
muestra tu pequeñez tan tuya,
necesitada del amor divino.
Y el alma como nido de preguntas y ansiedades
se siente hoy como ayer muy, muy turbada.
Quiere salir para llegar al cielo
mientras el tiempo ríe
y la deja atada a la pobre vida.
Sí pobre vida
cuando el espíritu gime y gime tras los hierros,
cadenas que aprisionan,
ataduras de un tiempo despiadado.
Buscador de Eternidad
junto al Amado que vino a entusiasmarnos con la VIDA
regalándonos paz como a retazos...
Cargando con su cruz en esta tierra
quiso ponerla también sobre mis hombros
y así su peso me recordó y es cierto:
"Mi yugo es suave y mi carga muy liviana".
Palabras pronunciadas tan amigas
y así, sí, al recorrer senderos, sembrados ,
tal vez, de tanta espina,
llevando en el amor nuestra existencia, sí,
con Pasión y Cruz como el Maestro,
mas en el fondo:
Abierta claridad, risueña Aurora,
y eso espera.
Sufrir, sufrir ¡
como nos cuesta!
¿ Por qué, porqué, Señor, las penas?
Con los ojos en LUZ, Resurrección y Vida,
¡oh, sí! con esperanza viva
llevando con dolor tanta miseria
de un mundo superficial y vano.
Seremos, Señor, cual redentores
con la mirada puesta en el Futuro,
aceptando el dolor
para llegar muy puros a esa gran Realidad,
Señor, ¡tu cielo!
El mundo seguirá con esos brillos,
fugaces de la tierra,brillos.
Como espuma se irán, como las nubes,
sin dejar ese rastro, sin valor seguro.
Humanidad tan triste, mira hacia el Cielo,
y tú alma querida, no te abatas,
vive el amor por tus hermanos;
déjate abrazar por el Amado;
sacude tus congojas y de rodillas
muestra tu pequeñez tan tuya,
necesitada del amor divino.
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