abrumado como está por tanbta cosa de la vida.
Ya mira hacia el frente
Ya mira hacia el frente
y deja que sus pasos
lo lleven hacia falsas seguridades
y así se deslumbra por momentos
creyendo ingenuamente en espejismos.
Intenta conseguir,
en el saciarse con cuanto aparece ante sus ojos,
el bueno y definitivo sosiego.
Luego con amargo sabor se dislusiona
y continúa en su camino sin destino.
Ya no hay nada, nada que lo llene.
Así dice con angustia y se abandona...
Es todo tan vano en esta vida
Así dice con angustia y se abandona...
Es todo tan vano en esta vida
y cuando la dicha parece estar entre las manos,
se escurre cual si fuera espuma o enemigo
viento que sacude llevando todo,
también también las ilusiones.
La fuerza el esspíritu despierta, intenta despertar,
La fuerza el esspíritu despierta, intenta despertar,
cambiar y cambiar el rumbo del camino
del hombre entristecido
y le habla sin más de aquella Vida
al parecer lejana y escondida,
pero es la Vida, su Destino.
El alma al despertar descubre por fin esa presencia
del mismo que dijera:
"Yo soy la Vida y soy la Luz, soy el Camino".
"Yo soy la Vida y soy la Luz, soy el Camino".
¡Oh, alma: tu Destino!
Tus ojos se clavaron en la tierra
buscadores de fama, de placer, dinero.
No supiste de ese tu encierro
quedándote en locuras...
Vuelve a mirar tu dignidad;
ocúpate de pensar en el hermano
y "brillará tu luz como la Aurora".
Tu gran destino preparado,
es la Gloria.