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Así se pasa en sus nostalgias al desear la Patria
mira las flores, eleva la mirada y te pregunta:
¿Por qué no abres ya, Señor, esas tus puertas
para verte, Autor de maravillas en tu Gloria?
Tú supiste esperar entre los hombres
aliviando congojas con huellas de amor en tu camino.
Sembraste en mi pecho semilla de esperanza
y aunque es linda, Señor, la primavera con sus soles
¡cómo te anhela el alma en otra Primavera
aroma inextinguible saciarás el alma con tu Don eterno!
El corazón inquieto quiere saber con urgencia de tu cielo
y se va, se va sin detenerse en arrebatos de amor agradecido,
de esos amores tuyos en silencio, soledad y en calma.
No es el miedo al dolor, a la pena, al llanto
y no no tanto del mío, mas sí de mis hermanos sedientos
de tu paz y gozo cuando verán tu Rostro. ¡Ah,ah!
al suspirar el alma casi cantando, es cierto.
Golpearé tus puertas en mi oración ferviente
y te dire con insistente fuerza, Jesús mío,
como Pedro dijera en confesión dolida:
Tú sabes, Señor, Tú sabes que te amo
"Quédate con nosotros, Señor" nunca te alejes.
Gracias.
Así se pasa en sus nostalgias al desear la Patria
mira las flores, eleva la mirada y te pregunta:
¿Por qué no abres ya, Señor, esas tus puertas
para verte, Autor de maravillas en tu Gloria?
Tú supiste esperar entre los hombres
aliviando congojas con huellas de amor en tu camino.
Sembraste en mi pecho semilla de esperanza
y aunque es linda, Señor, la primavera con sus soles
¡cómo te anhela el alma en otra Primavera
aroma inextinguible saciarás el alma con tu Don eterno!
El corazón inquieto quiere saber con urgencia de tu cielo
y se va, se va sin detenerse en arrebatos de amor agradecido,
de esos amores tuyos en silencio, soledad y en calma.
No es el miedo al dolor, a la pena, al llanto
y no no tanto del mío, mas sí de mis hermanos sedientos
de tu paz y gozo cuando verán tu Rostro. ¡Ah,ah!
al suspirar el alma casi cantando, es cierto.
Golpearé tus puertas en mi oración ferviente
y te dire con insistente fuerza, Jesús mío,
como Pedro dijera en confesión dolida:
Tú sabes, Señor, Tú sabes que te amo
"Quédate con nosotros, Señor" nunca te alejes.
Gracias.