(Aldo Gaston Alvarez Lizama)
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Nubes solitarias, cómo vuelan...
sin dejar un rastro de su paso,
blancas en un fondo azul límpido cielo;
otras tranquilas, quietas se quedan.
Espuma sostenida sin un viento no se agita,
se queda, queda.
Las aves la circundan sin mirarlas siquiera.
Con sus hilachas sueltas embellecen sin tocarse en el aire allí navegan...
¡Oh, qué hermosas son en primavera!
La tormenta se fue ellas se quedan.