Fuera de Casa

Fuera de casa
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

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Maravilloso y bello el Universo
con su puestas de sol y las montañas,
firmamento mostrando las estrellas
en las noches de luna y despejado;
el alfombrado piso con las hojas de otoño
anunciando, sí, la primavera.
Las aves en su volar y danzas tan graciosas
y libres por los aires.
Mis ojos vuelven y vuelven a la tierra
a contemplar las rosas hablando de ternura,
de la ternura fiel de un Dios amado.
Todo ¡maravilla!,
pero el almacomo que se va y se va hacia esa Altura
para llegar y estar muy ya allá en tu Casa.
Le cuesta tanto vivir en el destierro,
en la tierra donde el hombre parece haber perdido su destino
y se quedó"tranquilo", espíritu sombrío,
sin esas ansias de contemplar la Vida.
Mientras el alma consciente busca la Justicia
rebosando de paz cuando caía a los pies
del Cristo Bienamado y preguntaba:
¿Dónde, Señor, dónde está tu Casa?
Tu Casa y las moradas gozosas de tu cielo son mi anhelo,
mas seguiré en la espera atinando a decir tan sólo: ¡
Creo!y espero me llevarás, Señor,
hacia tu Gloria para cantar en Siempre tu alabanza
junto a aquellos seres queridos
que lo fueran y hoy te dicen:
¿Esto, Señor, Tú me guardabas?
¡Ah! y todo ya sin penas,
sin la nostalgia viva de la tierra
en donde acepté el dolor unida el alma al Amor fecundo.
Mis pasos hoy no, no me dejan,
sólo avanzan buscando y con amor tu Casa.
"En la casa de mi Padre, hay habitaciones"
prometiste cuando al partir
sembraste la esperanza para anhelar tu Día.
¿Entiendes, mi Señor,por qué te digo:
Llévame a tu Casa?
Mi corazón en:
Gracias, sin descansar jamás dirá su
Gracias!

Maria Magdalena . Porque ha amado mucho

PORQUE HA AMADO MUCHO
(Aldo Gastón Alvarez Lizama)

Espíritu abatido y de congoja lleno

una mujer lloraba en el silencio.
Ese sepulcro vacío, tumba sin Nazareno.

Comprendo tu dolor, María,
quien te perdonara y tanto ya no estaba.

Pudo más el sufrir que la
promesa de tu Cristo:

"Al tercer día resucitaré"

¿Quién se acordaba?
¿Por qué lloras, mujer,mas por qué lloras?

De aquí se lo llevaron...
Dos ángeles preguntan, pregunta, sí, el Maestro:

¿Por qué lloras?
Esas lágrimas vertidas al perder a un ser querido.

Frente a Lázaro
lloró el mismo Jesús un día

porque los sentimientos se expresan

y los ojos sin detener ese dolor profundo

dejan caer el llanto.
Y María se quedó en la espera

sin pensar jamás que lo vería vivo.
"¡María!"

como un susurro

al ver a esa mujer que tanto amaba
amándola, sí, y con amor divino

tan puro como el agua que serena corre.
"Porque ha amado mucho..."

Mujer antes pecadora recibe el perdón de Dios.
Por eso que ella llora

como en acción de gracias a Jesús Hijo de Dios
quien le dijera: "¡María!".

¿Cómo creer que estaba vivo?

Indescriptible gozo,
el alma agradecida se postra ante el Amado

diciéndole su:

¡Gracias!
Con María te digo, Jesús resucitado,

no te vayas, quédate a mi lado.
Recordaré tu frase:

"Porque ha amado mucho"

el perdón por otro mucho.
¡Oh, tu bondad, Señor,

cuánto enternece!
No estás más en esa tumba

y desde el cielo me llamas

al pronunciar mi nombre.

Muerte dulce ( dedicado a mi hermana)

MUERTE DULCE
(Recordando a mi hermana)

(Aldo Gaston Alvarez Lizama)

Sus ojos se cerraron sin cansarse de mirar hacia el Arriba.
En oración se fue buscando Patria al padecer las aflicciones,
sí, sí, las penas de una tierra, Señor, Señor y sin salida...
Postrado el cuerpo, postrada estaba el alma en fe fortalecida
y en sin igual espera de la grandeza de amor: la Tierra nueva.
Cuando se vive bien, la muerte se hace amiga y ese morir...
es casi el despertar de un sueño ¡en maravilla!
El gozo inundará borrando las heridas, inundará la vida,
como un Tabor y su blancura llevada en la Sonrisa del Dios Vivo.
Nos quedaremos siempre sin temores gustando la Frescura
sin revolcar el alma en pesadillas de este durar en tiempo y esas horas...
Volver, volver y volver los ojos a la Vida ¡Oh, Faz y Faz divina!
Quedarse allá en el Monte para decir, decir: Señor,¡por Dios! no te me vayas;
no dejes que mi espíritu se muera: "Yo quiero que tengan Vida,
en abundancia Vida", eco de promesa fiel y mantenida.
Primero será el dolor, de lágrimas el valle y luego la Visión
cuando me vaya a contemplarte, oh Dios, en esa Gloria.
En Huerto y Cruz esa agonía la padeciste Tú, ¡perdón, Dios mío!
Cómo comprendo, Señor, tu padecer y el mío.
Con los brazos en cruz te diré: Piedad, piedad por ese olvido
sumida humanidad en su letargo, ceguera distraída.
Atiende a mis clamores porque cansó la vida y sólo queda
mirarte, mi Señor, oh, Jesús mío, me escondo en Tí, mi Vida.

En la casa de mi padre

EN LA CASA DE MI PADRE

(Aldo Gaston Alvarez Lizama)

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En eso, Señor, paso la vida: ¡Habitaré en tu Casa!
Al vivir tantos años en el suelo, hoy,mi Jesús, Jesús,
yo quiero cielo donde me esperas Tú, enamorado Amor,
enamorado, al aguardar los patios de la Vida
sin rastros de un ayer entebrecido y miraré, Señor,
tus dulces llagas abiertas en pasado, oh, mi Jesús clavado...
No quisiera seguir mirando polvo, en profusión de amores
es el cielo.
Cuando al orar yo pienso en las amadas, las amadas almas
muy mimadas en tu Reino cual una brisa suave deslizada.
Para ellas el tiempo está huído, saciadas por fin en tu presencia.
Mi espíritu se llena al pronunciar sus nombres en el valle.
Es valle de dolor y pruebas, nostalgia, mi Jesús, de esa tu Vida
que siento ya en el alma y se me escapa para querer estar
feliz en tu Reposo.
¡Qué sorpresa será ver tu Semblante cuando la tarde llegue
de esta vida!
¡Cómo quisiera ¡oh! traspasar aquellas nubes sin impedir llegar
hasta tu Trono! Morir a lo terreno, tu Rostro es tan sereno

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Habitantes pide el cielo

Habitantes pide el cielo

(Aldo Gaston Alvarez Lizama)
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Esta tierra ensombrecida, el espíritu se queja
queriendo abandonar la triste realidad del duro suelo.
Siente el peso de la vida
y al ver cómo las almas dejándonos se van derecho hacia tu cielo,
se pregunta:
¿Podré gozar, Señor, de las alturas
alejado ya ese profundo dolor de a veces?
Querer volar buscando libertades
por esos aires de amor
y amor tan deseado con gozo y liberado,
rota la esclavitud de aquesta tierra,
rotas las cadenas con hambre de Infinito.
El alma arrodillada ante el Señor,
Señor Crucificado en soledad
tan solo aquel Amado.
Ese su Amor y Amor tan acendrado enamoró mi espíritu
sacudiendo el peso de las cosas, cosas.
Tantas almas felices van al cielo diciendo su adiós
a este destierro después de dulce y prolongada espera.
Ese desierto en vida
sin agua que mitigue la pena del cansancio,
el alma hecha jirones.
Espíritu nostálgico en sinsabores
vive y anhela los albores
de esa Patria feliz toda justicia.
Habitantes pide el cielo
abiertas en su paz las puertas.
Hay que esperar,es cierto, mas la espera...
La espera de esas mansiones dulces de la Vida.
Oh, gozo y gozo con ese sello del amor divino.
Sólo la Luz y Luz de amanecida dejadas
ya las sombras de la tierra
porque ese Sol alumbrará en la Vida.
¡Felicidad serena!
El alma se quedaba en esos tiempos largos
mirando el Rostro del Señor clavado,
espíritu embobado para volver tan luego a la rutina.
Así sólo te mira y mira agradecido,
en suspirarse lleva y musitando un:
Gracias.
Mas, abre tus puertas, Señor, abre tus puertas
las puertas de tu cielo,pues Tú sabes muy bien,
cómo quisiera estar y con premura.
Perdóname, Señor,
si en mi insistencia,lo que yo quiero es buscar,
buscar esa Ternura,
la Suavidad que dure sin acabar ya más
y en ese Siempre.Señor, Señor y en alegría.
Las alegrías de acá son tan mezquinas
sin dejar en el alma huella alguna,
sólo un pasar fugaz tan loco y loco en desvaríos.
Al presentir, Señor, tu cercanía
espero yo tu voz y voz invitadora en ese:
¡Ahora!Miro hacia el cielo, las puertas son cerradas
¿Por qué Tú no lo dices:
Ábranse sin dilación puertas eternas?
No te olvides, Jesús,
que siempre espero porque mi alma,
Señor ya quiere verte.
Gracias

La vida eterna

LA VIDA ETERNA

(Aldo Gaston Alvarez Lizama)

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Las angustias del alma

cuando la muerte acecha ¿por que?

Quienes creemos pensamos

en la fuerza de una promesa de vida

y para siempre ¡qué alivio!

Lo creemos sólidamente, mas nuestra sensibilidad

hace que el espíritu sufra y sufra mucho

al ver a un hermano que se va.

Entonces decimos: ¡Oh, Señor,

sí, Tú nos recuerdas que la muerte

fue vencida con tu Resurrección!

"¿Dónde oh, muerte, tu victoria, dónde tu aguijón?

"Está bien, Señor, está bien,

pero el dolor es hondo

y no por el hecho de tener que desprenderse

de las cosas que esclavizan, no.

Este mundo está tan malo...

El deseo del alma enamorada

es poder estar contemplando ya,

ya tu Rostro en esa vida que no conocerá ocaso,

nos alegrarás para siempre sin pena alguna.

Todo será un gozar de tu presencia

en ese Paraíso sin pecado

y, sí, eternamente.

Parece mera ilusión, algo tan lejano

y sin embargo al alcance de las almas que te aman

y por ello mismo San Pablo dijo:

"Para mi la Vida es Cristo y la muerte una ganancia".

Ganancia...

Realmente es así cuando todo

va perdiendo sentido en esta vida

menos la realidad del amor.

Por ello el mejor modo

de irse preparando para la Vida

no puede ser otro que a través del empeño de vivir

sirviendo en el amor.

"Pasó haciendo el bien" se decía de Ti

y nosotros en nuestra pobreza y pequeñez

queremos imitarte para en ese Día estar con contigo

que eres la Vida y no la muerte.

Cuando el alma en su inquietud se pregunta,

acosado como está, por tanta cosa dura de esta tierra,

por qué esa dilación en la llamada,

sabemos que la razón te asiste gran Pedagogo

Jesús que nos haces esperar

y vas preparando nuestro corazón para la Sorpresa:

el contemplar en un Siempre tu Rostro en tu presencia,

tu Reino.

Será la Fiesta en el banquete del amor

con esos bocados espirituales que se traducen en paz,

dulzura y amor total.

El alma será como un vaso que se irá llenando

y nunca se podrá llenar en su insaciable sed de amor.

Esa es la Vida y...:

¡Adiós, muerte!